Su gente
10, Abril 2019
Hay algo realmente mágico de caminar por Izamal en las últimas horas de sol, entre las paredes doradas y la brisa fresca de un día que termina. Salimos hacia la plaza principal y nos cruzamos con Luis Ángel que lleva una carretilla llena de mangos bellos, como no los encuentras en el supermercado.
Decidimos rodear el convento para encontrar bajo una ceiba muy imponente una tienda de artesanías que pertenece a una familia local. Sarahi atiende en el mostrador mientras Jafet prepara una pieza de madera en una plazuela justo frente al Convento.
Hemos caminado mucho hoy así que bajo la recomendación del chef Carlos de Private Haciendas, y la de otros locales nos dirigimos a la paletería y nevería Gaby que se encuentra a un costado del convento en la plaza principal. Hay muchas opciones para escoger pero nos vamos por el clásico sorbete de coco, decisión de la que aún no me arrepiento.
Rodeamos el Convento nuevamente mientras los últimos rayos del sol se ocultan a nuestra espalda, y las personas se empiezan a juntar en la plaza para disfrutar de los antojitos que venden en los carritos o de las diferentes frutas presentadas como en un mini mercado, otros optan por simplemente llevar sus sillas a la banqueta para platicar con sus vecinos.
Decidimos detenernos a cenar en uno de los pocos restaurantes con opciones vegetarianas y veganas y que permanece abierto hasta más tarde, Restaurante - Café Los Arcos ubicado frente al parque Zamná. Con una terraza recién remodelada, una sabrosa cena y un cálido servicio por parte de Marbella la dueña del lugar.
Soy René Shelly, nací en Yucatán soy fotógrafa y travel blogger. Tengo estudios de artes visuales. Me gusta descubrir nuevos lugares, poder conocer nuevas culturas, tener la oportunidad de vivir nuevas experiencias y conocer gente.